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miércoles, 28 de enero de 2009

156 ANIVERSARIO DE LA LUZ MARTIANA

NUESTRO JOSE MARTI

Por Ernesto R. del Valle

Espero que el día 28 de Enero, 156 aniversario del nacimiento  de nuestro Apóstol José Martí, conozcamos mucho mejor al hombre fogueado en la lucha por la unificación de todos los cubanos y  llevar a Cuba hacia su plena soberanía. Hablo del Martí que vive constantemente en el accionar de la niñez y la juventud cubanas, hablo de ese Martí que esclareció su pensamiento horas antes de su muerte en la carta dirigida a Manuel Mercado cuando le dijo:

"Ya puedo escribir; ya puedo decirle con qué ternura y agradecimiento y respeto lo quiero, y a esa casa que es mía, y mi orgullo y obligación; ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo, con la independencia de Cuba, que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias pª alcanzar sobre ellas el fin." (El subrayado es del autor)

El concepto anti-imperialista de Martí, no es el mismo concepto que abraza la Filosofía Marxista, de eso estamos seguros, pero para su época, Martí adelantó decenas de años su desarrollo político. No de manera irrazonable especifica que: "...porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias..."

La ausencia de Martí, de Maceo y Agramonte en el escenario político del 20 de Mayo de 1902, es la infeliz oportunidad para que a la Patria la inclinasen ante los Estados Unidos,  y le  dejaran clavada en la 1ra Constitución de la República una Enmienda Platt que sólo recordarla, abochorna y estremece  la conciencia soberana del cubano y la cubana, a todo lo largo de la historia.

                                                                                                          

CARTA INCONCLUSA A MANUEL MERCADO CONSIDERADA COMO EL LEGADO IDEOLOGICO DE mARTI PARA LAS GENERACIONES FUTURAS

Campamento de Dos Ríos, 18 de mayo de 1895.

Sr. Manuel Mercado.

Mi hermano queridísimo:

Ya puedo escribir; ya puedo decirle con qué ternura y agradecimiento y respeto lo quiero, y a esa casa que es mía, y mi orgullo y obligación; ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.

Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.

Las mismas obligaciones menores y públicas de los pueblos, - como ese de Ud., y mío-, más vitalmente interesados en impedir que en Cuba se abra, por la anexión de los imperialistas de allá y los españoles, el camino, que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando, de la anexión de los pueblos de nuestra América al Norte revuelto y brutal que los desprecia, -les habrían impedido la adhesión ostensible y ayuda patente a este sacrificio, que se hace en bien inmediato y de ellos.

Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas; -y mi honda es la de David.

Ahora mismo; pocos días hace, al pie de la victoria con que los cubanos saludaron nuestra salida libre de las sierras en que anduvimos los seis hombres de la expedición catorce días, el corresponsal del Herald, que me sacó de la hamaca en mi rancho, me habla de la actividad anexionista, 

menos temible por la poca realidad de los aspirantes, de la especie curial, sin cintura ni creación, que por disfraz cómodo de su complacencia o sumisión a España, le pide sin fe la autonomía de Cuba, contenta sólo de que haya un amo, yankee o español, que les mantenga, o les cree, en premio de su oficio de celestinos, la posición de prohombres, desdeñosos de la masa pujante,-la masa mestiza, hábil y conmovedora, del país,-la masa inteligente y creadora de blancos y negros. Y de más me habla el corresponsal del Herald; Eugenio Bryson: -de un Sindicato yankee, -que no será, -con garantía de las Aduanas, harto empeñadas con los rapaces bancos españoles para que que de asidero a los del Norte,-incapacitado afortunadamente, por su entrabada y compleja constitución política, para emprender o apoyar la idea como obra de gobierno . Y de más me habló Bryson,-aunque la certeza de la conversación q. me refería, sólo la puede comprender quien conozca de cerca el brío con que hemos levantado la revolución, -el desorden, desgano y mala paga del ejército novicio español, -y la incapacidad de España para allegar, en Cuba o afuera, los recursos contra la guerra que en la vez anterior sólo sacó de Cuba: -Bryson me contó su conversación con Martínez Campos, al fin de la cual le dio a entender este que sin duda, llegada la hora, España preferiría entenderse con los Estados Unidos a rendir la Isla a los cubanos: -Y aún me habló Bryson más: de un conocido nuestro, y de lo que en el Norte se le cuida, como candidato de los Estados Unidos, para cuando el actual presidente desaparezca, a la presidencia de México.

Por acá, yo hago mi deber. La guerra de Cuba, realidad superior a los vagos y dispersos deseos de los cubanos y españoles anexionistas a que sólo daría relativo poder su alianza con el gobierno de España, ha venido a su hora en América, para evitar, aún contra el empleo franco de todas esas fuerzas, la anexión de Cuba a los Estados Unidos, que jamás la aceptarán de un país en guerra, ni pueden contraer, puesto que la guerra no aceptará la anexión, el compromiso odioso y absurdo de abatir por su cuenta y con sus armas una guerra de independencia americana. -Y México-¿no hallará modo sagaz, efectivo e inmediato, de auxiliar, a tiempo, a quien lo defiende? Sí lo hallará, -o yo se lo hallaré. Esto es muerte o vida, y no cabe errar. El modo discreto es lo único que se ha de ver. Ya lo habría hallado y propuesto. Pero he de tener más autoridad en mí, o de saber quien la tiene, antes de obrar o aconsejar.

Acabo de llegar. Puede aún tardar dos meses, si ha de ser real y estable, la constitución de nuestro gobierno, útil y sencillo. Nuestra alma es una, y la sé, y la voluntad del país; por estas cosas son siempre obra de la relación, momento y acomodos. Con la representación que tengo, no quiero hacer nada que parezca extensión caprichosa de ella.

Desembarco de José Martí, Máximo Gómez, Francisco Borrero,
Angel Guerra, César Salas y Marcos del Rosario en Playitas, 1895
Oleo por el señor Juan E. Hernández Giró, 1901.

Llegué, con el General Máximo Gómez y cuatro más, en un bote, en que llevé el remo de proa bajo el temporal, a una pedrera desconocida de nuestras playas; cargué, catorce días, a pie por espinas y alturas, mi morral y mi rifle,-alzamos gente a nuestro paso; siento en las benevolencia de las almas la raíz de este cariño mío a la pena del hombre y a la justicia de remediarla; los campos son nuestros sin disputa, a tal punto que en un mes sólo he podido oír un fuego; y a las puertas de las ciudades, o ganamos una victoria, o pasamos revista, ante entusiasmo parecido al fuego religioso, a tres mil armas; seguimos camino, al centro de la Isla, a deponer yo, ante la revolución que he hecho alzar, la autoridad que la emigración me dio, y se acató adentro, y debe renovar, conforme a su estado nuevo, una asamblea de delegados del pueblo cubano visible, de los revolucionarios en armas.

La revolución desea plena libertad en el ejército, sin las trabas que antes le opuso una Cámara sin sanción real, o la suspicacia de una juventud celosa de su republicanismo, o los celos, y temores de excesiva prominencia futura, de un caudillo puntilloso o previsor; pero quiere la revolución a la vez sucinta y respetable representación republicana, -la misma alma de humanidad y decoro, llena del anhelo de la dignidad individual, en la representación de la república, que la empuja y mantiene en la guerra a los revolucionarios.

Por mí, entiendo que no se puede guiar a un pueblo contra el alma que lo mueve, o sin ella, y sé cómo se encienden los corazones, y cómo se aprovecha para el revuelo incesante y la cometida el estado fogoso y satisfecho de los corazones. Pero en cuanto a formas, caben muchas ideas: y las cosas de hombres, hombres con quienes las hacen.

Me conoce. En mí, sólo defenderé lo que tenga yo por garantía o servicio de la revolución. Sé desaparecer. Pero no desaparecería mi pensamiento, ni me agriaría mi oscuridad.-Y en cuanto tengamos forma, obraremos, cúmplame esto a mí, o a otros.

Y ahora, puesto delante lo de interés público, le hablaré de mí, ya que sólo la emoción de este deber pudo alzar de la muerte apetecida al hombre que, ahora que Nájera no vive donde se le vea, mejor lo conoce, y acaricia como un tesoro en su corazón la amistad con que Vd. lo enorgullece. Ya sé sus regaños, callados, después de mi viaje. ¡Y tanto que le dimos, de toda nuestra alma, y callado él!  ¡Qué engaño es esta y qué alma tan encallecida la suya, que el tributo y la honra de nuestro afecto no ha podido hacerle escribir una carta más sobre el papel de carta y de periódico que llena al día!  Hay efectos de tan delicada honestidad, ( ...)

Nicolás Guillén (Cuba)

 Martí 

¡Ah, no penséis que su voz 

es un suspiro! Que tiene 

manos de sombra, y que es 

su mirada lenta gota

  lunar temblando de frío

  sobre una rosa.

                               Su voz

  abre la piedra, y sus manos 

parten el hierro. Sus ojos 

llegan ardiendo a los bosques 

nocturnos; los negros bosques.

  Tocadle: Veréis que os quema

.  Dadle la mano: Veréis

  su mano abierta en que cabe

  Cuba como un encendido 

tomeguín de alas seguras

  en la tormenta. Miradlo: 

Veréis que su luz os ciega. 

Pero seguidlo en la noche: 

¡Oh, por qué claros caminos 

su luz en la noche os lleva!

Versos Sencillos

Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón. Fue aquel invierno de angustia, en que por ignorancia, o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en Washington, bajo el águila temible, los pueblos hispanoamericanos. ¿Cuál de nosotros ha olvidado aquel escudo, el escudo en que el águila de Monterrey y de Chapultepec, el águila de López y de Walker, apretaba en sus garras los pabellones todos de la América? Y la agonía en que viví, hasta que pude confirmar la cautela y el brío de nuestros pueblos; y el horror y vergüenza en que me tuvo el temor legítimo de que pudiéramos los cubanos, con manos parricidas, ayudar el plan insensato de apartar a Cuba, para bien único de un nuevo amo disimulado, de la patria que la recla

ma y en ella se completa, de la patria hispanoamericana, me quitaron las fuerzas mermadas por dolores injustos. Me echó el médico al monte: corrían arroyos, y se cerraban las nubes: escribí versos. A veces ruge el mar, y revienta la ola, en la noche negra, contra las rocas del castillo ensangrentado: a veces susurra la abeja, merodeando entre las flores.

José Martí, 1891

-I-

Yo soy un hombre sincero

De donde crece la palma, 

Y antes de morirme quiero

Echar mis versos del alma.

Yo sé bien que cuando el mundo

Cede, lívido, al descanso,

Sobre el silencio profundo

Murmura el arroyo manso.

Temblé una vez  en la reja,

A la entrada de la viña,

Cuando la bárbara abeja

Picó en la frente a mi niña.

Yo sé los nombres extraños

De las yerbas y las flores,

Y de mortales engaños,

Y de sublimes dolores.

Oculto en mi pecho bravo

La pena que me lo hiere:

El hijo de un pueblo esclavo

Vive por él, calla y muere.

Oigo un suspiro, a través

De las tierras y la mar,

Y no es un suspiro,– es

Que mi hijo va a despertar.

Alas nacer vi en los hombros 

de las mujeres  hermosas:

 y salir de los escombros, 

volando las  mariposas.

Yo sé que el necio se entierra

Con gran lujo y con gran llanto.

Y que no hay fruta en la tierra

Como la del camposanto.

Yo he visto al águila herida

Volar al azul sereno,

Y morir en su guarida

La vibora del veneno.

Rápida como un reflejo,

  Dos veces vi el alma,  dos:

Cuando murió el pobre viejo,

Cuando ella me dijo adiós.

Yo vengo de todas partes,

Y hacia todas partes voy

Arte soy entre las artes,

En los montes,  monte soy.

Yo he puesto la mano osada,

De horror y júbilo yerta,

Sobre la estrella apagada

Que cayó frente a mi puerta.

Gocé una vez, de tal suerte

Que gocé cual nunca: cuando

la sentencia  de mi muerte

leyó el alcalde llorando.

Yo he visto en la noche oscura

 llover sobre mi cabeza

 los rayos de lumbre pura

 de la  divina belleza.

Todo es hermoso y constante, 

Todo es música y razón, 

Y todo, como el diamante,

Antes que luz es carbón.

Si dicen que del joyero

Tome la joya mejor,

Tomo a un amigo sincero

Y pongo a un lado el amor.

He visto vivir a un hombre

  Con el puñal al costado,

Sin decir jamás el nombre

De aquella que lo ha matado.

Callo, y entiendo, y me quito

La pompa del rimador:

Cuelgo de un árbol marchito

Mi muceta de doctor.

-V-

Si ves un monte de espumas,

Es mi verso lo que ves:

Mi verso es un monte, y es

Un abanico de plumas.

Mi verso es como un puñal

Que por el puño echa flor:

Mi verso es un surtidor

Que da un agua de coral.

Mi verso es de un verde claro

Y de un carmín encendido:

Mi verso es un ciervo herido

Que busca en el monte amparo.

Mi verso al valiente agrada:

Mi verso, breve y sincero,

Es del vigor del acero

Con que se funde la espada.

Winston Orrillo (Perú)

MARTÍ VUELVE A NACER

                             Para Adriana Vega, en Argentina, martiana, por cierto.

 

Vuelve a nacer

          Martí.

 

Desata tempestades

          Entre los que solían

                   Maniatar nuestros pueblos.

 

Nace

         Renace

                 Vuelve

                   Pero nunca

                             Fue muerto:

                                     Porque entre los naufragios

                                                Aparentes

                                                       Del orbe

                                                          Fidel y sus hermanos

                                                              Cuidaron que la tierra

                                                                   No sea

                                                                         Un tanatorio.

 

Pernoctaba

          El Apóstol

                   Entre los tulipanes

                             Centellas y calderas

                                      De este siglo XXI.

 

Se junta a la contienda:

          Es el auriga noble

                   Que retoma el combate

                             Jamás desatendido.

 

¡Alabanza

          Al rapsoda que con la poesía

                   De su amor por los pobres

                             Nos buriló el camino!

NUESTRA AMERICA  (Fragmento)

A los sietemesinos sólo les faltará el valor. Los que no tienen fe en sus tierras son hombres de siete meses, Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás. No les alcanza al árbol difícil el brazo canijo, el brazo de uñas pintadas y pulsera, el brazo de Madrid o de París, y dicen que no se puede alcanzar el árbol. Hay que cargar los barcos de esos insectos dañinos, que le roen el hueso a la patria que los nutre. Si son parisienses o madrileños, vayan al Prado, de faroles, o vayan a Tortoni, de sorbetes. ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan, porque llevan delantal indio, de las madres que los crió, y reniegan, ¡bribones! De la madre enferma, y la dejan sola en el lecho de las enfermedades! Pues, ¿quién es el hombre? ¿el que se queda con la madre, a curarle la enfermedad, o el que la pone a

trabajar donde no la vean, y vive de su sustento en las tierras podridas, con el gusano de corbata, maldiciendo del seno que lo cargó, paseando el letrero de traidor en la espalda de la casaca de papel? ¡Estos hijos de nuestra América, que ha de salvarse con sus indios, y va de menos a más; estos desertores que piden fusil en los ejércitos de la América del Norte, que ahoga en sangre a sus indios, y va de más a menos! ¡Estos delicados, que son hombres y no quieren hacer el trabajo de hombres! Pues el Washington que les hizo esta tierra ¿se fue a vivir con los ingleses, a vivir con los ingleses en los años en que los veía venir contra su tierra propia? ¡Estos "increíbles" del honor, que lo arrastran por el suelo extranjero, como los increíbles de la Revolución francesa, danzando y relamiéndose, arrastraban las erres!

GLORIA DAVILA (Perú)

 

 PASOS DE UNA ESPIGA  DE SOL EN TRIGAL FIERO Y ETERNO

A: José  Julián  Martí Pérez

(Poeta, Apóstol cubano)

 

Tronco leñoso a conjuro de eternas semillas,

jirones de une liberté que repletan de olas mi hambre,

silencios de vientos que  resisten a falanges en fuegos eternos

viejo parto del  hollín batiendo sus alas al viento para ser magma

huracanes en busca del éxtasis en las mejillas de tu mar

espiga de trigos al sol  en Hanábana, y para el mundo, sois Martí.

 

Estambre de paraísos en nocturnas miradas,

antorchas en patagónicos vuelos desde antiguo,

elevadas iinmensidades de una mar en sentencias  vivas,

anclajes de la vida  a  tu legado por siempre,

avecilla, en pasos de cíclopes, naciendo para siempre, sois Martí.

 

Mártir, Apóstol, hacedor de caminos, amalgama de verdes praderas

sombra del tic tac  revolucionando mi conciencia

pieles inundadas de ávidos caminos al éter en fuegos,

curtiembres en  pies y   manos al son  de plegarias de un anciano Bari¹  

sonajas de una hombre-zarzamoras  en pieles del mundo.

 

Para ser rostro en flor de loto en Playa Girón, voy burilando

la espesura de mis llanos  en crudos pasos de tus esencias

que hoy surcan por enésima vez,  reverdeciendo en procura de tus mieles,

y porque sois sal de la sal, zigzag entre aguas, y  tierras de trenes en  riel sin fin,

voy, sí voy respirando los cóndores en tus vuelos  desde mi Birú en chaquitaclla…

Voy, sí voy rumbo a  tus pies andados;  recogiendo el polvo de tus caminos 

por el mundo desde ayer, hoy y por eterno.

 

 ©  Gloria Dávila,   Libro inédito  "Siluetas de la Habana"

_________

¹  Sol, voz amazónica

La Edad de Oro fue una revista mensual dedicada al recreo y la ilustración de los niños, que empezó a publicar José Martí en Nueva York en el mes de julio de 1889 y de la cual sólo se publicaron cuatro números. Esta revista  nos permite ver cómo aquel gran escritor supo un día dirigirse tambien a los más pequeños. En carta a Mercado de agosto de 1889, dijo Martí de esta revista : "ha de ser para que ayude a lo que quisiera yo ayudar , que es a llenar nuestras tierras de hombres originales, criados para ser felices en la tierra en que viven, y vivir conforme a ella, (...)".  La revista contenía cuentos, versos y artículos instructivos.

 Para los niños es este periódico, y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte, de ser hermoso: el niño puede hacerse hermoso aunque sea feo; un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso. Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda: el niño crece entonces, y parece un gigante: el niño nace para caballero, y la niña nace para madre. Este periódico se publica para conversar una vez al mes, como buenos amigos, con los caballeros de mañana, y con las madres de mañana; para contarles a las niñas cuentos lindos con que entretener a sus visitas y jugar con sus muñecas; y para decirles a los niños lo que deben saber para ser de veras hombres. Todo lo que quieran saber les vamos a decir, y de modo que lo entiendan bien, con palabras claras y con láminas finas. Les vamos a decir cómo está hecho el mundo: les vamos a contar todo lo que han hecho los hombres hasta ahora.

Para eso se publica LA EDAD DE ORO: para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras; y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica; para que cuando el niño vea una piedra de color sepa por qué tiene colores la piedra, y qué quiere decir cada color; para que el niño conozca los libros famosos donde se cuentan las batallas y las religiones de los pueblos antiguos. Les hablaremos de todo lo que se hace en los talleres, donde suceden cosas más raras e interesantes que en los cuentos de magia, y son magia de verdad, más linda que la otra: y les diremos lo que se sabe del cielo, y de lo hondo del mar y de la tierra:  y les contaremos cuentos de risa y novelas de niños, para cuando hayan estudiado mucho, o jugado mucho, y quieran descansar. Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón.

Cuando un niño quiera saber algo que no esté en LA EDAD DE ORO, escríbanos como si nos hubiera conocido siempre, que nosotros le contestaremos. No importa que la carta venga con faltas de ortografía. Lo que importa es que el niño quiera saber. Y si la carta está bien escrita, la publicaremos en nuestro correo con la firma al pie, para que se sepa que es niño que vale. Los niños saben más de lo que parece, y si les dijeran que escribiesen lo que saben, muy buenas cosas que escribirían. Por eso LA EDAD DE ORO va a tener cada seis meses una competencia, y el niño que le mande el trabajo mejor, que se conozca de veras que es suyo, recibirá un buen premio
de libros, y diez ejemplares del número de LA EDAD DE ORO en que se publique su composición, que será sobre cosas de su edad, para que puedan escribirla bien, porque para escribir bien de una cosa hay que saber de ella mucho. Así queremos que los niños de América sean: hombres que digan lo que piensan, y lo digan bien: hombres elocuentes y sinceros
Las niñas deben saber lo mismo que los niños, para poder hablar con ellos como amigos cuando vayan creciendo; como que es una pena que el hombre tenga que salir de su casa a buscar con quien hablar, porque las mujeres de la casa no sepan contarle más que de diversiones y de modas. Pero hay cosas muy delicadas y tiernas que las niñas entienden mejor, y para ellas las escribiremos de modo que les gusten; porque LAEDAD DE ORO tiene su mago en la casa, que le cuenta que en las almas de las niñas sucede algo parecido a lo que ven los colibríes cuando 
andan curioseando por entre las flores. Les diremos cosas así, como para que las leyesen los colibríes, si supiesen leer. Y les diremos cómo se hace una hebra de hilo, cómo nace una violeta, cómo se fabrica una aguja, cómo tejen las viejecitas de Italia los encajes. Las niñas también pueden escribirnos sus cartas, y preguntarnos cuanto quieran saber, y mandarnos sus composiciones para la competencia de cada seis meses. ¡De seguro que van a ganar las niñas!

DECIMAS A DOS MANOS

 Ernesto R. del Valle (Cuba)

Ricardo Sanchez Rivera (Cuba)

Residen en Miami

 

 

CASA NATAL  DE JOSE MARTí

R. S. Rivera

Son pobres los versos míos

y es exigua mi oratoria

para cantar a la historia

que hay entre Paula y Dos Ríos.

Para cuantos desafíos

nació ese humano lucero

un 28 de enero.

Lucero que al ascender

concentró en sí más poder

que todo el poder Ibero.

E.R. del Valle

  

Es que su luz ejemplar

es de tanta intensidad

que quien niegue su verdad

muy ciego debe de estar.

Los niños van a heredar

su más hermoso tesoro

el que sudó poro a poro

día a día y con amor,

revista que fue un primor

y llamó “La edad de Oro”

 

R. S. Rivera

Fue abogado, fue poeta,

periodista y orador

y fue como pensador,

hombre de profunda veta.

Pero la clara silueta

de su gran fisonomía

se perfiló más el día

que volvió para pelear

y con los pobres echar

su suerte como el quería.

 

                                  E. R. del Valle

    Como abogado firmó

leyes para su contienda;

como poeta, fue senda

por donde a muchos guió.

Como orador se creció

frente a grandes multitudes

y sus grandes aptitudes,

como corona de olivo

en su frente, lo hizo vivo

conductor de juventudes.

 

 

 

R. S. Rivera

Sigue su idea alumbrando

en América Latina

con su marcial disciplina

de corazón enseñando.

Planteles edificando

en los viejos caseríos

donde niños sin hastío

estudian de otra manera

por el hombre que callera

de cara al sol en Dos Ríos.

 

                                                                          

                                                   E. R. del Valle

Ricardo, es meritoria

de la Universalidad

el pensamiento y verdad

con que engrandeces la historia.

Martí, con su ejecutoria

desde Paula hasta Dos Ríos

venció grandes desafíos

en su transcurrir humano

legando a cada cubano

espuelas para sus bríos.

                                                                             

En una pequeña sabana entre los ríos Cauto y Contramaestre conocida por Dos Ríos, en combate sobre su corcel y “de cara al sol”, Martí recibe en el pecho y la cara la descarga de una columna española. El cuerpo del Apóstol cae mortalmente herido en la tierra por la cual vivió.

“Oleo por Esteban Valderrama, representando la muerte del Apóstol en Dos Ríos. El lienzo original, de gran tamaño, no existe ya: el señor Valderrama lo destruyó ante la insistencia de una crítica incomprensiva que señalaba caprichosos errores de inexactitud histórica, los cuales no existían; pero que en todo caso se referían a detalles de nula importancia. La conciencia artística del señor Valderrama es tan severa que, además de documentarse cuanto le fue dable, se trasladó a Dos Ríos y alojóse allí y todos sus bocetos fueron hechos a la hora de la trágica caída del Apóstol, colocando el modelo en la posición que los biógrafos declaran que ocupaba Martí y utilizando la luz en la dirección adecuada. Eligió, además, el mes de Mayo, no obstante ser de lluvias y propenso a plagas en nuestros campos, y mal alojado, con todas las dificultades del transporte, llevó a cabo su obra sin otra ambición ni estímulo que su grande amor al Maestro y su fervor artístico, sin propósito alguno de lucro. Del lienzo sólo quedan dos fragmentos: la cabeza del Apóstol, que tiene un gran vigor y está tratada de manera admirable y uno de los caballos que, también, es un acierto.” 

Julia María Ortiz  (Chile)

Poeta social  SECH (CHILE)

 

LUZ DE PÉTALOS

 

Siempre… desde los tiempos enmarcados de cuando los hombres quisieron fijar sus existencias… un día 28 de enero fue motivo de naceres o muertes, mas desde parnasos, misterios de liras celestiales… hicieron que desde un vientre caribeño, aflorara una luz de pétalos… Y aquella luz, rostro hijo de la tierra, creció y se hizo grande… y fue hombre como todos los hombres paridos… y más allá de su hiedra de hombre, fue un ser pensante… y a todos los hombres y sus sentires,  los hizo suyos… y entonces, los néctares de su mente, se hicieron ríos, y no conforme, los transformó en océanos… y más allá de sí, entre tintas y palmeras y florestas, acicaló los océanos de voces… muchas, extensas y agigantadas…

 

Para entonces… los mundos eran ingenuos, para entonces… todo era simple… mas, en la vida de los mundos, mundos poderosos había.  Mundos de mundos, candorosos de hijos, hijos de hijos, hijos de otros hijos, inexorablemente esclavos sin soñares, en las garras, de los poderosos mundos.

 

Las vidas, de esos días, no cuestionaban… las vidas no pensaban, en lo que les pesaba en sus espaldas, en su caminares sudorosos, en sus esqueléticas fatigas cotidianas… en sus mirares sometidos de años.

 

¡OH!... 28 de enero… ya en la vida de los mundos, tu signo, no más ignorado… AQUELLA LUZ DE PÉTALOS, te hizo conmemorable.

 

En los días caminantes, en los modernos suspiros donde tratamos de subsistir alterados y angustiados, en las horas agotadas de los mundos pequeños aún sometidos por mundos grandes… esperé ansiosa este 28 de enero… para rozar luz de pétalos, y quise en su memoria, encontrar al combatiente, socavar sus legados… y a pedido de un compañero amigo, a mis espejos me llegaron baúles envejecidos repletos de pergaminos dorados… voces antiguas, voces góticas de encanto… y fue, como si el cielo estuviese en mis palmas… en mis cristales humedecidos… y me vi niña, nuevamente sentada en mi banco de clases.

 

Repito, lo esperé ansiosa, pero con ansias vertiginosas… pues de la encomienda de mi amigo, me encontré con unos versos de mi infancia… poemas que mis pupilas de niña, transitaban como si una escalera hubiesen sido; subían y bajaban mis cristales… yo, no entendía esa magia suspendida… sólo recuerdo… de un algo extraño que me brotaba del alma… y parecía un rezo… pero jamás aprendido de memoria, siendo en aquella época, la recitadora de mi escuela básica.

 

Tantas veces ese aroma en mis ojos… tantas estaciones de aquellos días de mi escolar delantal blanco… sosteniendo mi amarillento librito con aquel poema que me gustaba tanto… y no sabía en aquel entonces de su autor… tal vez, las monjas me lo dijeron… todas mis compañeras lo sabían, más mis nebulosas de siempre… omitieron ese dato…

 

Cultivo una rosa blanca

En Junio como en Enero,

Para el amigo sincero,

Que me da su mano franca.

 

Y para el cruel que me arranca

El corazón con que vivo,

Cardo ni ortiga cultivo

cultivo una rosa blanca.

 

¡Ay remembranzas!... hoy 28 de enero… te vuelves más importante, te vuelves fiesta engalanada entre palmas y esmeraldas doradas; te tornas cánticos de niños sonrientes, te tornas un marchar de pasos agigantados entre enarboladas banderas, SATURADAS DE ESPERANZAS

 

Hoy, 28 de enero, todas las liras y papiros del mundo, se vuelven voz del pueblo, voz de un Gigante Cubano, Padre de todos los hijos que viven y sienten como poetas, Padre de todos los hijos que se sienten revolucionarios y viven como revolucionarios.

 

Por ello… este 28 de enero, fue más ansioso que el de otros años… aún cuando la historia, y vivires de otros, en mis venas y en mi piel, ya me habían tatuado causas revolucionarias… cuando de Heraldos Amarantos, un lejano día, mis improvisados poemas se hicieron sus milicianos.

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