ARCHIVO DE POST.

Mostrando entradas con la etiqueta ENTREVISTA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ENTREVISTA. Mostrar todas las entradas

jueves, 1 de diciembre de 2011

La poesia de Rafaela Pinto en su media noche


(*) Ernesto R. del Valle (Cuba/EUA)
Editor Revista Literaria GUATINí
Diciembre 1ro, 2011


Le debo a Rafaela Pinto (Buenos Aires, Argentina)  un sueño escayolado de estrellas. Quizás, en la vendimia de lo hermoso, su voz no se escuche, se contemple como se contempla un arcoíris al trasluz durante una imponente ráfaga de lluvia. Porque, hablando como los cuerdos (cosa difícil en muchos de nosotros) ¿cómo puede medirse una media noche a medias? ¿Quizás estemos hablando de ese medio tiempo que sucede en la exacta doce y treinta del comienzo del nuevo día? Algo brumoso, quizás imposible, quizás… la noche truncada en su centro… ¿Qué es para un poeta esa mitad de la media noche? ya hablando como los locos o de qué no estamos hablando sino de los sentimientos truncados, esparcidos como polvos de estrellas en la media noche de nuestras nostalgias. Sí, quizás. Para Rafaela Pinto A medias media noche (así, todo en minúsculas) (Ediciones Las Tres Lagunas, Argentina 2011) no es más que un cuaderno de cuarenta y tres poemas en los que resuelve, al decir de la prologuista, la poeta brasileña Tania Alegría, “develar los diferentes territorios alumbrados por su talentosa creatividad” 
Ya había disfrutado anteriormente la lectura de su otro poemario Feroz Eucaristía (Edit. Botella al Mar, Argentina 2008) que me hizo llegar gentilmente y entreví una poesía adusta, libre, inteligentemente asentada en los misteriosos bordes de la sugerencia. Una poética de fuertes relevancias con un encauzamiento modernísimo en su estructura y una humanidad hermosamente iluminada en todo su contenido,


En a medias media noche, vamos a encontrar una poesía lúcidamente desgarradora, humanamente vívida e ilustrativamente canalizada por esos meandros interiores que  la autora hace colectivo y universal.
Su estilo desenfadado sin uso de la letra mayúscula ni signos de puntuación y al que ya en mi artículo sobre Feroz Eucaristía había comentado lo siguiente: Ese manejo de la sintaxis, libre de puntos y comas con que la autora nos presenta este texto, obedece mucho más a lo simbólico, es como un mensaje otro, hacia la liberalidad en representación a la expansión libre de los sentimientos. Objetivo que cumple también en a medias media noche. buscando  de manera desenfadada y directa, las disímiles cargas emotivas,  para dar respuesta en el poema a los tantos augurios, intenciones y realidades vividas.
En el poema Silencio la autora enfrenta de manera despiadada pero hermosa, esa soledad en que se inscribe totalmente este poemario.
es la palabra impronunciada un hueso
cruzado en la garganta
un equipaje
de otoños ultrajados que se clava
infinitado en sombras
infinito..

Luego que la noche  desfila y se lleva con sus brumas todo el desconcierto,

llega el día cuando debe
y pone en su lugar los meridianos:
del alma y desayuna con nosotros
un sol que se duplica.

En las palabras preliminares a mi entrevista a cinco poetisas cubanas de dentro y fuera de la Isla expuse: Pero la Literatura Femenina, esta que nos vocea su fuerza telúrica, realizada aquí o allá, no importa dónde, tiene su fundamento en las raíces de quienes la aprecian, la enriquecen y hacen grande. Por tal motivo estas voces presentes, hacen valedera la importancia de una pronta reivindicación de los valores sustanciales del acercamiento de quienes en definitiva no hemos creado el mundo pero sí podemos hacerlo mucho mejor. 

Hablando de las voces surgidas en esta parte del mundo, veríamos cómo ha calado hondo entre las poetisas, el regocijo de sentirse parte de la sociedad en que laboran y pastorean sus palabras.
Sus experiencias sexuales, sus tristes amores, su alegría ante la llegada del hijo. Las audaces voces de una Gioconda Belli (Nicaragua, 1948), de las cubanas Alina Galliano (Manzanillo, 1950 radicada en EUA) o de Yamilka Noa, (Holguín 1980, radicada en Costa Rica) o la más joven poesía de la cubana residente en la Isla Legna Rodríguez Iglesias ) Camagüey, 1984) de Rocío L’amar (Chile) o Liz Carreño (México), o de la argentina Stella Maris o la dominicana Rosa Silverio (Sgo.  de los Caballeros 1978) sin dejar de mencionar a la exquisita y estudiosa Tania Alegría (Porto Alegre, Brasil) que van abriéndose paso a través del espeso celaje existente en la poesía femenina Latinoamericana de la que habrá de hablarse y estudiarse en este milenio que recién comenzamos a desvivir y mal morir.

A medias media noche, un título que carga cierta reticencia en cuanto a su sentido metafórico, es un poemario digno, respetuoso, nada fácil de leer y hasta enorme en el ámbito literario, no sólo de Argentina sino, de la Poesía Femenina Latinoamericana.


(*)Ernesto R. del Valle. (Cuba/EUA)
Poeta y escritor, fundador de la Brigada "Hnos Saíz". en su ciudad natal.
Sus primeros textos se publicaron en la ciudad de Camagüey, en el periódico Adelante, en el Caimán Barbudo y en la Antología Punto de Partida, compilación de G. Piniella y R. Rivero (Instituto del Libro, 1970) Fue  mención en el género de poesía  en el Concurso Navarro Luna, en 1986  Sus poemas han sido publicados también en las Revistas Cormorán y Delfín, (Argentina); España Republicana (España); y en distintas ediciones provinciales y nacionales, en Cuba,  como: Punto de partida (1970) Colección de poesía cubana (OCLAE);  en la antología   El asunto es estar localizable (Edit. Oriente, Cuba) 1991. Está representada además en la selección que hiciera la Revista Signos, de la Universidad de Santa Clara, Cuba, en 1973. Finalista en el Concurso Internacional de Poesía 2010, del Centro Poético de Madrid. Premio en el 1er Concurso de Cuentos Cortos para el estado de la Florida, auspiciado por la casa Editora Voces de Hoy, 2010. Ha sido publicado en el Magazine Italiano Gente de Alfonsine Nov. 2010, Nro. 47.  y en la Revista Hontanar  de Australia, Febrero 2011. Creador del Decineto, estructura poética de arte menor y mayor. Fusión de la Décima y el Soneto, de allí su nombre.

Tiene publicado Miércoles de Ceniza (Cuentos) Miami,  Ed. Voces de Hoy 2010. Alabanzas y Alucinaciones (Poesía) Miami, Ed. Glorieta (2011) En proceso de publicación El amor en su hechizo Breve selección de la poesía de amor aparecida en la Internet. (Edit. Glorieta) Es editor de la Revista Literaria Digital Guatiní.

martes, 8 de noviembre de 2011

ERNESTO VS ERNESTO (El poeta visto por el periodista)



Entrevista de Ernesto R. del Valle.

¿Cuál es tu nombre? Detalle
que primeramente lanzo.
Mi nombre es cierto remanso:
Ernesto R. del Valle.

Se rumora por la calle
que el poeta pierde pista.
Es la misma del artista
que a sí mismo se respeta,
su verso, como saeta
debe tener una arista.

¿Crees que la poesía
hoy no cumple su función
de llevar al corazón
las realidades del día?
Puedes ver la fantasía
de la llama del cometa
convertida en la cuarteta
de Paz y Solidaridad
y eso lo da la Hermandad
que concientiza el poeta.


Cuando la poesía escribes
de manera repentina
¿temes que no sea fina
y ante algún error te inhibes?
Los versos, como percibes,
salen volando del nido
y no temo, pues resido
en mi confianza suprema;
escojo primero, el tema;
y luego, los versos mido.

Eso es en un segundo
y hay margen para el error,
recuerda que hasta el mejor
se equivoca en este mundo.
No olvido pues bien profundo
he sentido mis errores
y he pensado en los peores
que inconsciente cometí
mas, pienso que hasta Martí
ha mordido sus dolores
  

Cuéntame las influencias
que has tenido en la escritura.
Bueno, la Literatura
emana muchas esencias.
Y son varias las presencias
que han influido en mí.
Primeramente Martí
con su palabra desnuda,
luego llegaron Neruda,
y Vallejo, y Naborí. 
Martí con su vasto verso
tan directo, tan humano,
siempre extendiendo su mano
hacia el pétalo más terso.
Su lectura es Universo
de Galaxias encendidas,
con él sufrí las heridas
de los pobres de la Tierra,
a él mi corazón se aferra
como jinete a sus bridas. 
 
Y de César y Neruda
¿qué encuentra tu verso en ellos?
Los más hermosos destellos
de la América desnuda.
En Trilce encontré la muda
perfección de la palabra,
encontré el “abra-ca- dabra”
de neologismos urgentes.
En Pablo, los sorprendentes
mundos que dentro labras. 

Leí décimas un día
de cierto libro prestado
y me quedé impresionado
de la tanta cubanía
Así seguí,  y a porfía
de  la lectura intimista,
vi en la décima clasista
una fuente singular
y en el Naborí rural
un profundo decimista.
  
¿Al joven qué le aconsejas
para empezar a escribir?
¡Que escriba para vivir!
que no muera tras las rejas
de las inmodestias quejas
por consejos bienvenidos
¡Que lea!, aunque vencidos
los ojos por la lectura
queden,  la Literatura
tiene misteriosos nidos.

Yo le estoy agradecido
por sus palabras, y ahora
antes que rompa la aurora,
con respeto me despido.
Espere, porque algo olvido,
un brindis que tengo en mente,
dos copas de vino urgente
cada una en nuestras diestras
y alcemos las copas nuestras
por la Paz entre la gente. 

lunes, 10 de octubre de 2011

JULIA DEL PRADO (Vida y Memoria entre palabras)


Por Ernesto R. del Valle (Cuba/EUA)

 Aquí está Julia del Prado (Lima, Perú) sin artificio alguno, sin maquillaje verbal ni seudónimos literarios. Una mujer metida de lleno en la literatura y por la cual, su mundo se mueve a más de 24 horas por día y su vida más veloz que 60 segundos por minutos. Tal vez porque sus raíces son arequipeñas por parte de padre y madre, su sangre sea como lava volcánica dentro de sus venas. Además de querer a Arequipa y a Lima, se entiende mucho con la selva de su país, “Me atrae. Me subyuga, su paisaje, sus leyendas” dice. Y hay un libro para niños que tiene gran base en ella: Cabriolas. Quizás el Misti o el Pichupichu la hayan influenciado a la hora de escoger las palabras como su modo y forma de identificarse ante la sociedad.
Mujer muy activa. Por lo tanto, con poco tiempo para exponer su imagen a entrevistas, reuniones, etc. Pero aquí la traigo rescatada con una carga al machete al estilo del General Máximo Gómez, para que argumente sobre Julia mujer, Julia escritora, esa ambivalencia que existe en todo ser humano pero que, en los que entregamos parte de la vida en letras, es algo diferente, no común y a veces hasta agotador.
Mi primera pregunta va directa a su infancia,
                                                       
1.- ¿Cómo recuerdas el lugar de tu infancia, en Lima, tus primeros juegos y actividades escolares?

El lugar de mi infancia, simplemente lo recuerdo con amor, amor al patio de la casa de las abuelas donde los niños y adolescentes jugábamos a la gallinita ciega, a la soga, al mundo y la rayuela. A la cercanía de libros en la casa de la tía abuela donde los niños leíamos en el suelo, en redondo, en círculo, apoyados por los tíos. Y hablábamos con los fantasmas. Tenía un amigo secreto, se llamaba Aposento, en mi casita de Lince. Los patines en competencia. La infancia ligada a la bicicleta que iba, de mi barrio al barrio de mi abuela materna cada martes o miércoles, en particular visita. Y al patinete de la prima hermana. Juegos en el barrio al gran monetón.  El escondite y la pega- pega. Más la mar, la mar, la mar y el paseo en barquita en el puerto del Callao. Los primos, la abuela haciendo tortas en tardes de domingo. Carnavales en fiesta de talco, agua, Pierrot y Colombina. Papa a la huancaína que hacía Asención Cáceres, quizás la hija perdida del Brujo de Los Andes, Andrés A. Cáceres. Mi gata Mariana que un día al mudarnos de barrio se declaró en ausencia. Gatos, gatos. El aparador de la casa donde guardaba los juguetes que mi padre me compraba. Los cuentos que mi madre me leía. Juegos cómplices de niños en fiesta.
Todo esto transcurrió en Lima, una Lima tranquila entonces. Los paseos al Jirón de la Unión, donde se comía los riquísimos helados en la vieja Botica Inglesa. El tranvía que le daba un olor especial a la ciudad, en diferentes barrios y  veo aún a mi único hermano, colgado al medio de sus dos vagones. Me dices de la escuela, ligada a la huerta y al patio de juegos. A la marcha con cantimplora en ocasiones, porque pertenecía a la Cruz Roja. La escuela cercana a un bosque que se llamaba de Matamula,  en Lince y que hoy no existe más. A viejas maestras que nos dieron junto con la madre, con generosidad, las primeras letras. Eso fue primera escuela. Conservo amigas hasta hoy, pero ya de la escuela, desde cuarto grado de primaria hasta quinto de secundaria. Y soy amiga de una Maestra de Historia y Geografía, peruana, que fue musa de poetas.

2.- ¿Su encuentro con Arequipa fue traumático, algo desconsolador que fue asumiendo trago a trago? Porque regularmente nuestra salida del lugar donde nacimos, es desolador, dejamos vivencias, amigos, rincones queridos y amoblados por nuestra presencia. ¿A qué edad fue? ¿Cómo fue ese encuentro con Arequipa?

 Que quede que nací en Lima, en la vieja Lima, en la Maternidad, en pleno centro. En lo que hoy se denomina el Centro Histórico. Lima del desierto y capital de América con mar. Una bahía que hoy se recupera en ascendente.
Arequipa, la Ciudad Blanca, estuvo presente siempre desde que recuerdo en mi casa cuando mi madre, cada día como se hace allá, cocinaba un plato diferente de esta culinaria tan variada. La chicha servida en “bebes”, como dicen los arequipeños, las conocía ahí y en la casa de mis abuelas.
Mis raíces están ahí efectivamente, nacieron por parte de mi padre en un lugar llamado Sihuas, en el campo (Arequipa), a donde llegaron mis ancestros españoles. Los de mi madre en Cayma, donde andan mis ancestros indios. Diría, como dicen en el Perú, que tengo de “inga y de mandinga”, y eso es lo que soy.
Arequipa, trece años, primera visita con mis padres. La campiña era grande todavía, ahora se empequeñeció porque la ciudad creció. Dicen que todos los arequipeños son parientes, “los de aquí, los de allá y los del río”. El río Chili, claro. Sentí su fuerza telúrica, esos volcanes tutelares: El Misti, el Chachani y el Picchupichu. Su Plaza Mayor tan hermosa, el paseo por El Fierro cerca a San Francisco; la vieja casa de mis abuelos paternos en San Francisco, la historia de saber de quién procedía. Creo que de hecho estaba cercana a mis abuelos a quienes sólo los conocía por retrato, porque mis padres narraban cada sitio, cada calle y percibía su aliento. Santa Catalina, el convento de clausura de historial viejo y sillar rosado.
Arequipa, la capital, ciudad andaluza en su viejo casco, de sillar blanco, piedra volcánica. La vieja Universidad San Agustín donde se dieron batallas, en pos de los derechos universitarios y donde mi abuelo materno fue su Rector.  Arequipa no fue un descubrimiento, la conocía. Pero si fue asombro, asombro que siempre late cada vez que voy por ella y a ella. Yanahuara y sus calles en subidita con esos balcones en el que cuelgan geranios. Vallecito, donde vivió mi madre. San Isidro y la vieja casona de la abuela materna, casona que todavía existe. Ampatacocha y San Lázaro, antiguos barrios arequipeños. Me llamaron la atención sus nombres como Characato, Sachaca, Sabandía, Paucarpata, de los lugares turísticos que aún quedan. Puente Grau y Puente Bolognesi. Las picanterías, ir a esta ciudad es ir a su cocina, a su rocoto arequipeño, al cuy chactado. El Mercado de San Camilo donde se come rico y se conserva limpio.
Arequipa y su abolengo. Es la segunda ciudad del Perú y los arequipeños se destacan por ser trabajadores, luchadores y por haber tenido poetas, escritores, políticos, héroes que figuran en la escena nacional.
3.- Todos tenemos una primera vez en la vida, aunque hay teorías que desmienten esto. De todas formas yo quiero creer que sí, que existen infinitas “primeras veces” en nuestra vida. Y tu primera vez, al encontrarte con esa inquietud de decir algo diferente a lo que decían los demás y además, expresado por escrito, ¿cómo fue ese encuentro con lo que tú sabes hoy que es Literatura?
 Sí, existen infinitas “primeras veces” en nuestras vidas y esto se da a diario en nuestro aprendizaje como especie humana. El encuentro con eso que se llama Literatura, de decir algo diferente, pues es eso al principio y no sé si hasta ahora: difícil, en ocasiones poco comprendida o entendida. Uno al escribir necesitas dejar algo para ti, hacer una exploración en tu ‘yo’ interno primero y luego en camino para los demás. Necesitas de la lectura de otros para sentirte bien, necesitas que te acojan y te mimen y “te arrullen en cuna”. No siempre se da. Hay que luchar por ello. Por eso como tú dices naces y renaces cada vez que escribes algo, sí.

4.- Háblame de “La bicicleta”, ese tu primer cuento perdido en el tiempo, pero que sigues pedaleando todavía en tus sueños y anécdotas.

¿Que te puedo decir de “La bicicleta”? no existe más. Quedó ahí en la lejanía de una niña y su placer de volar en ella, de sentir la libertad, la travesura en esa bicicleta roja que un día adquirió con tus propinas en “un chanchito” o en una alcancía con llave que sus padres le regalaron. Adoro la bicicleta hasta ahora y la monté desde los seis años, hasta edad madura. Hoy la monto, pero dentro de casa, jajaja. Me gustaba verlos a mis hijos estar en su bicicleta, era  un gran goce.

5.- ¿Asististe a algún Taller Literario?

No, no asistí a ningún Taller Literario. Mis padres me hicieron lectora y no se cansaron de darme el bagaje cultural que me precio tener. A ellos les debo mi ser de escritora. El hogar culto, la familia. Mi padre Julio del Prado Chávez, fue el mejor corrector literario de su tiempo y además un animador de “noches limeñas”, un charlista, un conversador que quería a los jóvenes y los motivaba. Mi madre Regina Morales Delgado, lo supo acompañar, la recuerdo en su cama leyendo y ayudando a mi padre en sus correcciones. Leían en voz alta y se pasaban el libro en las noches, para leer una obra de capítulo en capítulo. Y la música rondaba la casa en esos tocadiscos y en los discos de vinílico 76 y 45 ¿recuerdas?.  Íbamos a conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional en el Teatro Municipal de Lima y en el Campo de Marte. Y a otros conciertos de artistas extranjeros que venían. Me hicieron amar el teatro, me encanta. Leí desde pequeña obras teatrales como El espectro recuerdo, de Ibsen, tendría 11 años.  Que mejor taller literario que el fomentado en familia. Y con los tíos, qué tíos ¡Madre Mía!.

6.- ¿Quién es entonces Julia del Prado mujer, esa señora que pasea su cuerpo por las calles de Lima o de Arequipa, en busca de sus vivencias que no siempre es el pan de nuestros días? 

¿Quién  soy? Difícil de expresar. Me parece que ya lo puedes ver en todo lo que te he expresado anteriormente. Como mujer me parece que soy enigma, jajaja. Nací un 28 de enero, soy acuariana, creo en los signos, pero también en la educación y en lo que captas de la sociedad. Uno es eso la simbiosis de todo esto. Gracias a Dios o a los Dioses que hay vivencias que como dices no siempre son el pan de nuestros días. Sabes me descubro día a día, la vida es un total misterio y cuando me pellizco, digo no: ¿Somos holograma?.  En mi como en muchos está el mar, el campo, los animalitos, mis hijos, mi nieta Lola, mis perritas shitzu Lorelai y Quilla, ahora.

7.- Tus lecturas favoritas, tus entretenimientos, tu vida familiar. ¿Eres una mujer doméstica?

Durante mucho tiempo mis lecturas favoritas estuvieron ligadas a los dramaturgos, Ibsen, O’Neil, los hermanos Machado, Ionesco, Shiller, Brecht, Genet, García Lorca, entre otros. Los peruanos Sebastián Salazar Bondy, Juan Ríos, Hernán Cortés a quienes además conocí personalmente, los dos primeros por la cercanía a mi padre. Y los libros de aventuras como Salgari, Verne, Kipling, Dickens, otros más. Los poetas: Tomas Elliott, Borges (lo leo y releo), Octavio Paz, Whitman, Neruda, Nicolás Guillén, Antonio Machado, entre los más 

cercanos.  Vallejo, Arguedas y Eguren, entre los Maestros peruanos.  Hay más hasta ahora. Acabo de descubrir a Carver, escritor norteamericano por un amigo argentino virtual. Hay unos cuentos que quedan grabados en mí: El Collar de Perlas, de Maugham. Stevenson. Y los rusos que captan la psicología de ellos como Chejov, Tolstoi, Gorki.  Leo y releo. Leía mucho más hasta hace una década pasada, pero me doy el tiempo aún para ello. Los llamados escritores del boom, término que no los une porque escriben distinto como: Vargas Llosa, Cortázar y García Márquez me agradan y algunos de sus libros me llegan más que otros. Carpentier, Asturias y Amado son mis amigos también. Leo además leyendas de nuestros pueblos. El Perú es muy rico en leyendas, sobre todo la selva de mi país, con atractivas y a veces alucinantes historias.
Mis entretenimientos: el cine ya te dije, me encantaba antes ir al cine y aún ahora eso de pisarlo, de ingresar, de tomar un cafecito antes de ver y comentar la película luego a pie o en casa. El ir al teatro y hacer casi lo mismo que cuando vas al cine, ese olor que está en cada pieza teatral, el mismo local, el escenario, es único.
Me encanta viajar, es un enorme placer descubrir paisajes, charlar con sus habitantes, palpar su historia y geografía.
Si soy ama de casa, bueno. Sabes tengo que decirte algo, como muchas otras mujeres que trabajaron o trabajan, me di tiempo para mis hijos, para leerles, contarles historias;  para compartir sus vidas, cosa que hago hasta ahora. Nos escuchamos y aconsejamos. Me da mucho placer verlos. Limpio mi casa, lavo la ropa, menos mal que hay adelantos como la lavadora y demás. Cocino poco, no es mi arte. Aplaudo muchos platos que hace mi marido,  quizás por este ejemplo mi hijo menor salió chef. Me gusta el hogar y la familia, incluso la familia extendida. Y soy amiga, se serlo. Me gusta invitarlos a mi casa y en ocasiones tomar un cafecito, preparar desayunos o tecitos.
 Me gusta también ir y participar de recitales e ir a exposiciones pictóricas y fotográficas. He  hecho y hago todavía periodismo de carácter literario-histórico, cultural. Fui Bibliotecaria a tiempo casi completo, lo que incluye promoción lectora. Promotora cultural de la Provincia de Huaura que es donde viví mucho tiempo.
 Es interesante haber vivido y formado parte de dos siglos: el XX y el XXI que caminan rápido y en el hubieron y hay transformaciones vitales para el hombre, como la tecnología.  Tengo amigos virtuales, trato de saber quiénes son, es difícil. Manejo mis casitas virtuales o blogs. Pronto haré una web. Y participo de algunos foros literarios, así como revistas virtuales.

8.- Y ahora háblame de Julia del Prado, la escritora. ¿Cómo escribes, es decir cómo te es más cómodo escribir? Ernest Hemingway y Virginia Wolf escribían parados, claro que no existía la computadora en su época. ¿Alguna influencia al escribir?

Me es cómodo escribir en la cama, muy cómodo y estar sola en esos momentos y hacerlos en cuadernos o libretas. Ando con libretitas viajeras, para la inspiración y tomar apuntes. Luego voy a la computadora y ahí corrijo, parece que la computadora te dice que corrijas o te ayuda mucho, en hacerlo. Como han dicho otros escritores nunca un escrito está terminado, lo revisas, te lo revisan. Pero nunca está totalmente concluido y menos en poesía. No escribo parada. Me gusta hacerle consultas a mi familia sobre lo que escribo, se los doy a leer antes de publicarlos, sobre todo antes de llevar los libros a la imprenta. Mis escritos son motivo de charla para ella, aportan mucho, me hacen sugerencias. Y tengo algunos amigos en  los que confío para que me ayuden en la corrección. Esto me ha dado  buenos frutos. 
Pues como poeta, escritora de cuentos y micro cuentos y haikus, las influencias no las advierto. Los lectores y críticos literarios son los que hablan de ello, y bueno en cuanto a mi poesía comentan en el Perú que pertenezco a la Escuela de Eguren y no a la de Vallejo. En mis poemas musicales dicen, puede haber influencia del cubano Nicolás Guillén. Me parece que todos los escritores tenemos influencia de alguien que lo antecedió en años y en siglos,  sin lugar a dudas así es el arte de escribir. Soy amiga una "bucanera de los mares".
9.- Desde tu primer libro hasta el penúltimo editado, ¿te has sentido cómoda con ellos? Porque sucede como con  los hijos, a todos los queremos, amamos, atendemos pero hay uno que vemos con un cristal diferente a los demás. ¿Te sucede eso?
Creo que con cada libro se siente algo distinto, es un nacimiento. Y cada libro surge con alegría, lucha, con sentimientos encontrados. No no me he sentido cómoda cuando los voy a parir, no. Es cada  uno de ellos un maravilloso reto. Si veo a alguno con un cristal diferente, eso me lo guardo. Me alegra mucho haber escrito tres libros para niños y haber sido inspirados ellos en la fábula y en la leyenda.  

10.- ¿Qué piensas sobre el libro virtual y el libro editado en una imprenta?
Tenía mis reparos con el libro virtual por lo mismo que soy bibliotecaria y lectora y haber palpado hojas, papel, el paso de cada página. El libro editado en una imprenta tiene un gran atractivo, todavía y qué bueno verdad, pero para promocionarlo tienes necesidad de un agente literario y no siempre  lo puedes tener, sobre todo cuando editas como edición de autor. Cuando editas con editor, tiene la ventaja que circula más rápido y el editor lo promociona, pero existen sus bemoles.
Hay que situarse en la época actual y aplaudo el nacimiento del e-book o libro virtual. Veremos con el tiempo que lugar ocupa en la vida de los humanos y si desaparecerán o no los libros editados en imprenta. Esto es motivo de polémica.
Tienes que ubicarte y tratar de que tus libros sean conocidos y hasta vendidos a través del internet. Y que sean leídos a través de la computadora u ordenador.
11.- ¿Cómo ves la Literatura femenina en Perú?, en un plano general sin diferencia generacional.
Mercedes Cabello de Carbonera.jpg

       Amarilis, Mercedes Cabellos de Carbonera,    Clorinda Matto de Turner

  Mira me parece que la entrevista se hace larga, no responderé minuciosamente  a lo de Literatura femenina en el Perú porque es tema de todo un artículo y hasta de un libro, hay escritoras peruanas que la han estudiado. Admiro a las y a los que se han dedicado a estos estudios. Conozco a muchas escritoras peruanas de siglos pasados como Amarilis, Mercedes Cabellos de Carbonera, Clorinda Matto de Turner y poetas, escritoras del siglo pasado y de este siglo, algunas son cercanas a mí y hasta amigas. Pero me parece que la literatura no debe estar ligada al género, sino que es universal.
12.- ¿Consejo a los escritores noveles?
Me hubiera gustado hablarte de otros temas, pero no es oportuno. ¿Qué les aconsejo a los escritores noveles? que lean, lean y lean y escuchen a otros escritores que han leído o ellos los descubran en los círculos donde se reúnen. Cuiden el idioma en el que escriben, por supuesto todo escritor hace aportes o giros o crean palabras nueva

Gracias querida Julia, por tu tiempo, tu vida y lo más importante, tus memorias recogidas en tu literatura. Muchas gracias.

Westchester, Miami, Octubre 8, 2011