REMEMBRANZA
El amor de ti lo guardo apenas,
lo mezo entre mis cabellos,
lo adormilo, le aguanto las ganas,
lo hago insomnio
y guardo en la gaveta
junto a estos versos.
NOCTURNO Y VIGILIA
Te siento orinar en la noche.
Voy adivinando
cómo claudicas
y te rindes
porque las sombras
te podrán defender de celadas
y trampas confesables,
pero no ocultar
el ruido suave
de ese líquido ámbar
que tu cuerpo expulsa
y queda clavado
en la opacidad de la habitación.
Se mantiene allí
tranquilo,
breve,
listo para asaltar
el pobre bastión de mi sueño
cuando ya has terminado el rito
y vuelves a la cama
como una luciérnaga
deseosa
e insaciable…
TU OMBLIGO
Tu ombligo es ese punto
paradigmático, sensual.
El círculo que dibujo
con mi lengua
y establezco
como una reverencia
al oráculo, para invocar
tu desnudez planetaria,
en ese misterio hecho sombra.
Tu ombligo parece, en la noche
una copa de sueño
donde se acomoda
una cereza de sazón espeso
que se me hace ha caído
hacia tu sed de hembra satisfecha.
Un punto neutral.
Frontera de paz tu ombligo,
entre la llanura abismal del pubis
y las gacelas turgentes de tus senos.
DESNUDEZ
Me sé tu cuerpo desnudo;
noche a noche, de memoria,
cada marca con su historia
lo he lamido ciego y mudo.
Me sé tu cuerpo dormido
bojeando sus oquedades
absorbiendo sus verdades
Me sé tu cuerpo despierto
vivo pulso y llamarada
ardiendo en la madrugada
al amor, franco y abierto.
Tu cuerpo de piel rendida
me lo bebí tan ansioso;
que fuiste insignia del gozo;
DESPUES DEL VERBO y LA LUZ
Llegaron a la habitación
como si hubiesen llegado
a un salón de sacrificio..
Se miraron de frente y no se vieron.
Como dos desconocidos
se dijeron palabras que
ninguno alcanzó a escuchar
tal era el ruido de sus corazones.
Optaron entonces por olvidarse que vivían y se arrancaron la ropa y las miserias. comenzando a comerse lentamente los hombros y los pechos. Perdiendo la noción del tiempo y sus raíces los amantes enfrentaron el tornado de sus vientres, la vorágine inclemente de sus sexos, corrigiendo límites, fronteras; acechando los vértices, cogieron los atajos y vericuetos ya estudiados.
A mordida limpia siguieron devorándose
hígado, riñón, sin ningún otro presagio
que la primavera,
donde perdieron la respiración sin encontrarla.
Les tomó dos horas reconocerse intactos
perdidos en la bruma de la estancia,
encontrados en el embrujo de la nada.
Dos horas caníbales del sexo, antropófagos del alma
colimados en el centro de ellos mismos
como una galaxia extraña y palpitante.
Al despertar, la habitación era aquella conocida
en la que no habían estrellas ni luceros,
tan sólo paredes frías y calladas
en que habíanse perdido…
Pero el corazón aún les palpitaba.
EL BESO
Allí está, lleno de brumas
y silencios…
en el olvido de siempre,
sin memoria
ni capitulaciones suicidas.
Un solo beso, el que conoces
el que alojé en tus labios
cierto Abril,
desnuda tú y ansiosa como una flor,
conminándome a la quemadura
de otro beso
SUTILEZAS
1
En el pico del colibrí
amanece el beso de Dios...
2
De tanto mar y tanta arena
el tiempo se hizo distancia.
3
El chasquido de un beso
incendió el silencio.
4
Solamente el caracol
carga con todo el mar
5
El rayo se encabrita
como un corcel de fuego.
6
Sobre la mesa duerme la rosa
el sueño de las vírgenes.
7
En la magia celeste de la lluvia
el agua alegre canta.
8
La gota de rocío es
un líquido sol sobre la rosa.
9
El futuro de la virgen
es la envidia de la rosa.
Emboscadas del sueño surge a partir de experiencias oníricas del autor, donde la realidad marca, con una línea severa y tajante, las tantas irrealidades posibles. El poeta va expresando, precisamente, desde esa misma realidad-irreal, diferentes formas que le va mostrando, como en un caleidoscopio las diferentes partes de esas vivencias, de esos sueños, no por gusto dice:
¿Qué es el sueño sino esa porción
dulce de tiempo, donde la realidad
e irrealidad emboscan nuestro más
sublime deseo?
Es notoria las interioridades del Ser Humano en cuanto a la complacencia de lo vivido, de ahí que se nos alerte sobre el reencuentro del Hombre con el misterio de su estancia en el Planeta.
Gardenia
Suave aroma el de la gardenia.
Su esencia femenina
tiene la fuerza lujuriosa
de la tierra
Es de mujer
la textura de sus pétalos
allí donde el misterio
se apodera de su piel.
Voy a sus cúspides
y regreso elemental
y sorprendido
de los hechizos
de esta flor
Suave esencia
el de la gardenia,
hembra de vegetal estancia
donde se ovillan
desesperadamente
los sentidos.
Invitación
Heme aquí, situado a tu cadera,
Ebrio de tu esencia milenaria.
Heme aquí, en la orquídea planetaria
de esos senos: pan y primavera.
Voy a tus otoños de viajera,
luna entera de mi fiebre agraria,
viajo por tu isla extraordinaria,
ardiente y febril cual una hoguera.
Susúrrame tus sueños callados
los gritos prohibidos que te brotan.
Ábrete a tus miedos cancelados.
Yo voy a la lumbre de tu pecho.
Libera los licores que te agotan:
nos muerde lo blanco de este lecho.
Tú y las horas
En ti y para ti el alba y su sangre celeste.
la complacencia de las horas
haciéndose gardenia en tus jardines
Mientras voy besando las begonias de tu pecho
acariciando tu piel de lirio fantástico
tu piel de levadura planetaria
Centrado en tus labios donde late un beso
clamando por ser libre
En ti y para ti la canícula solar de nuestras tardes,
la ardiente ramazón de las quimeras
asumiendo su rol vegetal ,
su designio raigal y telúrico
en que tu cuerpo de inéditos desvelos
se tiende suave y onduloso como el mar.
Te imagino entonces, en ese ciclo de levadura y sal,
en ese mágico devenir de abejas y quicalias.
Porque naces entre mis dedos como un hada
de milenarios astros, ensortijada a mi holocausto de fiebre
junto a una golondrina cuyos vuelos incógnitos
se extravían en la alucinación de tus otoños.
Y llega a ti, finalmente, sobre un carruaje de leyendas
la noche abatida en las encrucijadas amatorias.
La noche en su botón de sortilegios
en la hondura galaxial donde
un sueño arraigado a nuestras ansias,
nos tiende otra celada
Pero va a tus cabellos que no escapan del delirio,
a tus labios va la noche, donde se anida
como un ave rara buscando los hechizos que rindes
a mi encendida sangre resuelta en plenilunio.
Al fin lo que esperaba, tú ovillada y sensual
junto a mi cuerpo, como una luciérnaga feliz,
alucinada.
Abril
Vino abril con su voz
y fue silencio los ruidos
del Planeta.
Con sus piernas estableció
la ruta a la locura
abriendo el paso
entre el follaje del deseo.
Fue la blancura de su piel
la razón de la alborada.
Místicos estandartes a la belleza
fueron sus senos de nata sonámbula,
suicida de las sombras.
Danza de manos y mariposas
Fueron las mariposas
desbocadas de unas manos
las agnósticas y breves
danzantes
en la prisión del sueño.
Las manos
que en un día celeste,
inolvidable,
se unieron a otras manos
en un anhelo de flor.
Celadas
Te soñé en Trípolis
junto al candente verano
del ochenta y tres.
Sentado a la sombra de un ciprés
veía volar las pocas nubes
sobre el mar Mediterráneo.
Luego te soñé en Benghazi
bajo los olivos en flor.
En la ciudad
se escuchaban las Aleyas
desde las torres de las mezquitas
embriagadas de sol y rezos solitarios.
Te soñé nuevamente
en una estrecha calle de Tobruck
bajo una carpa vieja y azul
esperando el fin del Ramadán
en ese día.
Y luego en Cuba,
bajo un oloroso tamarindo en flor,
fueron mis sueños realidad,
atando en tu desnudez
cada una de las puntas de mis sueños
en el movimiento sensual de tus caderas.
4 comentarios:
el Eros se ha apoderado de ti, estimado Ernesto, dulcemente...
Rocío, la representación del erotismo orgánico, como el de Pablo Neruda en "Veinte poemas de amor" se vigencia de forma telúrica, cuerpo de mujer y la tierra, como elemento de fertilidad,etc. El erotismo que desborda mis versos tiene otra fuerza, otra vívida experiencia. Quizás he querido "zafarme" de aquella luz que emana de los versos nerudianos. Para no quedar ciego, para no perder el camino, hace años ya que voy con mi propia voz a cuesta. Pienso al revez, he sido yo quien me he apoderado de Eros. Recibe mi abrazo. ERdelValle.
El colega venezolano,Alejo Urdaneta, me ha hecho llegar a mi correo el siguiente comentario:
Nos has presentado una muestra de excelente poesía erótica, sugerente y cuidadosa del lugar común de quienes creen en un erotismo explícito.
La poesía otros motivos y distintos rumbos, guardando el lirismo como fuente primigenia del canto. De otro modo sería ciencia o arte plástica, ambas con sus propias expresiones.
Buen catálogo de muestra, querido Ernesto. Es para archivar y releer muchas veces.
Un fraterno abrazo,
Alejo
Querido y estimado poeta venezolano, Alejo Urdaneta.
La sugerencia en poesía es válida desde todo punto de vista. De allí la belleza que entraña en sus postulados más sobrios. La poesía erótica debe ser como un encaje que se amolde a la febril, exquisita poesía de amor. En esta, el encanto sosegado; en aquella, la pasión a ultranza, el desborde febril, sin llegar, ni un tanto así, a lo porno. La belleza vence, la poesía resulta entonces, querido amigo coronada en su trono de siempre.
Recibe mi abrazo. ERdelValle.
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