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jueves, 1 de noviembre de 2007

LAS HUELLAS DE YIRKA

Por: Ernesto R. del Valle
Título: La huella del recuerdo
Autor: Yirka Fuentes Bello. (Cuba, 1972)
Género: Novela
“Mi estimada coterránea.
He estado leyendo el libro.
Sinceramente te digo que te faltó
orientación a la hora de la preparación.
s un libro de una limpieza y de una
lozanía tremenda pero se pierde mucho
de él, en primer lugar su título.
A veces uno se aferra a un nombre y no hay
quien se lo desprenda por nada del mundo.”
E. R. del Valle.
Ernesto:
“… léeme con tu corazón y no
analices hasta el final, por favor,…
solo quiero que me leas con tu corazón,
recibe pues, al mío convertido en palabra”.
Yirka.
Conocí a esta autora, primeramente y de manera causal por Internet. Digo de manera causal y no casual, porque precisamente sin casualidades de tipo alguno, recibo del amigo Joseph Berolo, Editor de la Revista AVE VIAJERA, Colombia, la primera señal de la existencia de esta mujer cubana, residente en Madrid, España. Pasé tres días con la dirección e-mail, de Yirka, anotada en una pequeña hoja de papel color azul, colocada sobre la mesa de la computadora, hasta que me impulsé a mi mismo a escribirle, saludándola y exponiéndole, mi interés de conocerla mucho mejor y
para ello la invité a que escribiera algunos versos sobre la palma real cubana, objetivo de una página que quería publicar en mi blog. Sabía, por Berolo, que Yirka tenía cierta novela publicada, no sabía nada más que eso, que tenía una novela publicada y que estaba muy complacida con la edición, con la complacencia que siente cualquier autor desconocido que ¡al fin! Tiene, una obra editada. A finales de setiembre, Yirka me comunica que el lanzamiento de su novela va a ser en Miami en dos reconocidas librerías de la ciudad, Universal y Barnes and Nobles. Me decidí a asistir al lanzamiento en Barnes. Yirka es una cubana, muy susceptible y noble. Su nobleza queda para siempre en el texto de su llamada “novela” porque si hay algo característico en LAS HUELLAS DEL RECUERDO, es esa desnudez pura e íntima de su autora. Los hechos acaecidos a Yirka durante su infancia y adolescencia en la Cuba de principios de la Revolución, su experiencia con las personas consideradas autoridades; responsabilizadas a impartir justicia y lo hicieron de manera injusta, con métodos arbitrarios e inhumanos, apartados totalmente de los verdaderos métodos establecidos y con una conducta no acorde a los principios revolucionarios, golpeó de manera nefasta en la conciencia de aquella niña que no se explicaba el porqué de tanta crueldad, de tanta falta de conciencia humana. La sinceridad con que Yirka narra todo lo acaecido en su infancia y su adolescencia nos hace pensar que realmente estamos ante una autora a la que hay que leer con el corazón. Es una lástima, realmente que el prologuista no haya profundizado mucho más en el estilo narrativo de Yirka y haya aprovechado el momento para hablar sobre su experiencia personal.. Yirka marca un estilo desenfadado, en el que, cada situación, anécdota, cada hecho acaecido queda, de manera explícita, expuesto sin rebuscamiento alguno, con palabras y giros idiomáticos cotidianos que dejan entrever la facilidad de expresión en la autora. De ahí que Yirka, con este lenguaje puro, sencillo y de fácil lectura, jerarquiza de manera, diría inconsciente, la interacción entre autor y lector.. Sobre esto, el lingüista estadounidense Avraam N. Chomski dijo: “Creo en la existencia de una relación entre el uso del lenguaje y la sociedad y, posiblemente, incluso entre el carácter del lenguaje y las cuestiones de estructura social, de interacción social” Es de especular el destino de este primer libro de Yirka quien no tuvo una asesoría técnica (antes de) a la impresión del mismo. Primeramente estoy en desacuerdo total en que la encasillen en el género de novela porque su estructura lineal, ausente de una trama, de personajes que hagan climax tanto sicológico como social, deja de lado el género NOVELA para esta obra. De ello debió darse cuenta el prologuista y el responsable de la edición. Yirka no ha hecho más que narrar momentos de su existencia, hechos dramáticos de su niñez y adolescencia, ha escrito un TESTIMONIO AUTOBIOGRAFICO, y nada más. Los elementos novelísticos, repito, no se encuentran en la obra de Yirka. Estos errores no son responsabilidad del autor. Otra circunstancia que pone a prueba la edición de LAS HUELLAS DEL RECUERDO, es el propio título de la obra, La autora lo sabe. Tiene el olorcillo de novela de folletín y esto sí es responsabilidad del autor. Deseo apuntar a lo que Yirka, de manera abierta e infinita llama DEDICATORIA y AGRADECIMIENTO. Demasiado largo ambos textos. Pero puntualizo la falta de orientación a Yirka. Todo parece hacer diana en el interés de ganancia económica de la publicación antes que el interés literario de la obra. Para finalizar, unas palabras a la autora. Ten fe en ti misma y recuerda que la literatura es el vehículo por medio del cual nuestras almas secretas viajan, llegan y se reconcilian.

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