Por Ernesto R. del VALLE.
Porque besar tus labios es perderse
en ese inescrutable laberinto
en que el mundo nos parece distinto
y la razón, por la razón fenece.
Increíble guerrera de mis noches
yo tomo tus baluartes por asalto
y mi lanza te reta a nuevos goces,
por diana: la flor de tus encantos.
Equilíbrame en la edad de tus gardenias,
hazme lirio en la cruz de tu calvario,
enséñame a ser fiebre, luz, colmena
en la mortaja del día y sus ocasos
Qué tiene tu cuerpo que enloquece
a los astros?. Dime amor, responde
mi sutil pregunta. Dime dónde
la flor de tus muslos desfallece
Desperézate, amor, que es tiempo de cosecha,
tus frutos, ya maduros, sorprenden a la aurora
y soy como el labriego cantando cierta endecha
para anunciar tu tiempo de fruto y caracola.
1 comentario:
Hmm Not bad Cool
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